Es tu luz, es mi cielo.
Es un instante de desvelo.
Son tus formas infinitas
es tu luz incandescente
son tus presencias eternas
las que alumbran mi noche.
Es tu inicio simples amenazas
apenas imperceptibles tus gigantes miradas
inmerso en tu luz encegueciendo a las masas
inmensas, tan grandes son tus pisadas.
Es tu presencia temible y bestial
las nubes se alumbran y parecen asesinar
haces mirar con nuestros ojos tu luz celestial
impresionado por tus rastros te escribo hasta delirar.
Tu calma fria e insana
trae aparejada la lluvia
que entre tanta humedad diluvia
y apaga tu iluminar.
Dejas las calles a la espera de iluminacion
las puertas de las casas parecen abrir
para ver con los ojos la tormenta que se acaba de ir
te vas con tus rayos, te vas tu sin mi.
Tu historia es tan corta
que pareces un mito eterno
tu vida se aborta
y el sol vuelve a su Reino.
Fotografía: Carmen Nievas.
Escritos: Juan E. Serrano.