Anochece en las sierras del Tandil, todo el mundo se fue de aquí.
Nosotros sin pensarlo
vimos una señal
acostados en el suelo
esa nube empezó a alumbrar.
Los laureles tan grises
son testigos de ese pasar
cuando un cielo vacío
empieza a asustar.
Me miraste con temor
cuando yo abrazaba tu espalda
sentías ese temblor
del cual nadie te salva.
Yo vi esa señal
y también las vibraciones
cuando todo empezaba a derrumbar
y el cielo quedaba sin colores.
Los laureles eran agitados
por los vientos de la tormenta
y nosotros dos enamorados
esperábamos una respuesta.
¿que es esa señal, esa nube en el cielo?
¿porque todo tiembla y se mueve el suelo?
Anochece en las sierras del Tandil, y no se si mañana despertaremos.
Fotografía: Carmen Nievas
Escritos: Juan E. Serrano